/ inicio / volver a sesiones de 1995 /


Sesión Nº 113

Tema: Salud Pública

Conferencia:

Medicina Preventiva año 2000

por el Dr. Jesús Mozota Ortiz en su ingreso como miembro numerario

el día 30 de noviembre de 1.995

 

Preside el acto el Ilmo. Sr. Rafael Colveé y Guillén que da la bienvenida al nueva académico. Intervienen en este sentido el Dr Vázquez González-Quevedo como Presidente, la Dra Renaite como Secretaria y el Dr González Tutor que hace la presentación del conferenciante glosando su formación. También tuvo palabras de elogio, al igual que el resto de los miembros de la Academia, para el Dr. Mozota Sagardía, padre del conferenciante que fue miembro de la Academia basta su muerte y uno de los profesionales sanitarios más destacados en O.R.L., Hidrología y docencia universitaria en Cantabria. 

El Dr Jesús Mozota Ortiz, comenzó agradeciendo su presentación y el recuerdo para su padre, iniciando a continuación la conferencia.


Medicina Preventiva año 2000

ÍNDICE

I. Introducción

II. Concepto y métodos de la Medicina Preventiva.

III. Educación sanitaria.

IV. Inmunizaciones preventivas.

V. Cribados.

VI. Integración de la Medicina Preventiva en la Práctica asistencial. Propuestas para Cantabria.

  Intervenciones en el acto académico.


En las puertas del siglo XXI, contando con los actuales avances en investigación, en tecnología y ciencias de la salud, no es lícito esperar a que aparezca la enfermedad para empezar a actuar Sin embargo, la práctica habitual en nuestro medio es el acto asistencial para restaurar una pérdida de salud, en lugar de las actividades de prevención.

En el año 1977 la OMS formula la estrategia "Salud para todos en el año 2000", para que el año 2000 todos los habitantes de todos los países del mundo tengan el nivel de salud suficiente que les permita trabajar productivamente y participar activamente en la vida social de su comunidad.

Esta formulación, calificada por muchos de utopía, es ante todo una priorización ética ante todos los países del mundo, indicando a sus respectivos gobiernos que la salud debe ser sin duda lo más importante.

Para la región Europea, la OMS, aprueba la estrategia de "Salud para todos en 1980", y sus objetivos en 1984. En estos documentos están presentes dos aspectos verdaderamente innovadores en política sanitaria: añadir vida a los años y añadir salud a la vida. No se trata por tanto de sumar años a la vida sin discriminar su calidad, ya que el incremento de la esperanza de vida con incapacidades serias o invalideces no interesa desde el punto de vista personal, ni comunitario. Más bien, se pretende que los años que se vivan, lo sean en buena salud, gozando al máximo posible de las posibilidades físicas, mentales y sociales ofrecidas por la naturaleza.

El incremento de la calidad de vida, pasa por actuaciones que son fundamentalmente, del campo de la Medicina Preventiva. Estas actuaciones deben integrarse en un Plan de Salud que tenga como punto de referencia, los objetivos de la estrategia "Salud para todos en el año 2000" en la Región Europea. Así lo han hecho diferentes países en Europa, y en España la comunidad autónoma de Cataluña. Este plan de Salud, debe seguir la metodología ya bien establecida por Pinaud en Canadá. Una vez conocidas las necesidades de salud en sus aspectos de restauración o de prevención en la población sana, y elegidas las intervenciones prioritarias, se deben fijar objetivos, definir las actividades a desarrollar para conseguirlos, concretar los recursos necesarios y disenar los sistemas de evaluación de cada una de las intervenciones.

Como más adelante comentaremos, en Cantabria, un grupo de expertos ha elaborado un documento Marco para desarrollar un Plan de Salud que está a disposición de la Consejeria de Sanidad, para proceder a las siguientes fases: la correspondiente publicación de la orden de la Consejeria por la que se establece el plan de Salud, el mecanismo de participación de los profesionales sanitarios y otros actores del sistema social, su utilización como instrumento de planificación y como fundamento de la contratación de servicios sanitarios. No se debe olvidar que el papel de la Administración Sanitaria será la de comprar servicios asistenciales o actividades de prevención, a los distintos centros proveedores que previamente hayan superado un proceso de acreditación y firmen un contrato en el que se comprometen a desarrollar un determinado programa.

Dentro del Plan de Salud, las actividades de Medicina Preventiva tienen el papel más relevante. Recordando los esquemas de los determinantes de la Salud de Lalonde observamos que el medio ambiente y sobre todo el comportamiento humano son los más importantes. Sus posibilidades de modificación positivos son del campo de la Medicina Preventiva.

Pero, ¿qué entendemos hoy como Medicina Preventiva?

 / arriba /

Concepto y métodos de la Medicina Preventiva

Evidentemente, la Medicina Preventiva es una parte de la Medicina. Su concepto, es mucho más restringido que el de Salud Pública que engloba, además todos los esfuerzos realizados de manera organizada por la sociedad para defender, incrementar y restaurar la salud de sus ciudadanos.

Muchos de estos esfuerzos no los realiza el médico, sino otros profesionales de la salud pública, como son los farmacéuticos, veterinarios, biólogos o ingenieros sanitarios, y las bases científicas en las que se fundamentan no son aportadas por la medicina, sino por otras ciencias como la arquitectura, la ingeniería sanitaria, la tecnología de los alimentos o la tecnología medioambiental.

Clásicamente se ha definido la Medicina como el arte y la ciencia de prevenir y curar enfermedades. Y hoy el concepto de Medicina Preventiva sigue haciendo referencia a una de esas dos partes, las de prevenir mediante actuaciones y consejos médicos. Estas actuaciones inciden sobre el individuo y son desarrolladas por los médicos y enfermeras en base a los conocimientos aportados por la ciencia médica.

Recientemente se ha aceptado casi de manera general el concepto de medicina clínica preventiva, propuesto por la Association of Teachers in Preventive Medicine Foundation (ATPHF): La Medicina Clínica Preventiva la constituyen aquellos servicios personales de la salud proporcionados en el contexto de la Medicina Clínica, cuyo objetivo es el mantenimiento de la salud y la reducción del riesgo de enfermedad y en definitiva de muerte.

En este sentido, Last señala que el término medicina preventiva, aún en su versión más amplia, implica un encuentro personal (inmunizaciones, cribados, educación sanitaria) entre el individuo y el profesional sanitario a diferencia de las actuaciones que comportan las actividades de protección de la salud.

Y no sólo es cuestión de conceptos o definiciones. A comienzos del siglo XX, la patología predominante en nuestro medio era la infecciosa, el saneamiento ambiental era muy deficitario, el nivel de renta era bajo y el nivel de educación era precario. La mejora de la Salud Pública dependía sobre todo de las medidas de protección de la salud desarrolladas por el personal sanitario no médico, mediante actividades de saneamiento ambiental e higiene alimentaria. Hoy, a finales del siglo XX los principales problemas de salud son las enfermedades crónicas y los accidentes, y la contaminación del agua y alimentos está en gran parte controlada. Mejorar la expectativa de vida en buena salud depende fundamentalmente de las medidas de prevención que se realizan sobre las personas.

Spitzer ha sido rotundo al afirmar que hoy, la salud de la población está más en manos de los clínicos que de los sanitarios, a diferencia de lo que sucedía en el pasado.

La Medicina Preventiva se clasifica según sus actividades, en tres niveles, prevención primaria, secundaria o terciaria, dependiendo del momento de la intervención en cuanto a la historia natural de la enfermedad. Recordemos que según Laevelí y Clark la enfermedad evoluciona desde el periodo prepatogénico en el que sólo están presentes los factores de riesgo, al patogénico en el que ya están presentes los cambios anatomopatológicos que condicionan la enfermedad. Este periodo patogénico puede ser a su vez presintomático, de enfermedad clínica con signos y síntomas definidos, o de convalecencia. Finalmente, el último periodo de la historia natural de la enfermedad, es el de resultados, ya sean de recuperación de la salud, cronicidad, incapacidad o muerte.

La prevención primaria actuaría en el periodo prepatogénico de la enfermedad. Pertenecen a este nivel actuaciones del tipo de las inmunizaciones preventivas o de la educación sanitaria.

La prevención secundaria actúa en el período presintomático de la enfermedad mediante el diagnóstico tratamiento precoz. Pertenecen a este nivel de actuaciones, los cribados.

La prevención terciaria interviene cuando la enfermedad está bien establecida para evitar la progresión de la enfermedad hacia la invalidez o la muerte.

 / arriba /

Educación sanitaria

Los métodos de actuación de la Medicina Preventiva aplicables por los médicos y enfermeras de nuestro medio son tres: educación sanitaria, inmunizaciones preventivas y cribados.

El papel de médicos y enfermeras en cuanto a educación sanitaria es decisivo, tanto a través de su ejemplo como por su rol específicamente educativo. "Fray Ejemplo suele ser el mejor predicador". Este refrán popular refleja la realidad, sobre todo en ambientes rurales donde todo el mundo se conoce y la convivencia es continua. Además, es muy difícil tratar de inculcar una cosa de la que uno mismo no está previamente convencido.

Posiciones personales aparte, el trabajo específico de educación sanitaria de los profesionales sanitarios es de una eficacia superior a lo que generalmente se piensa. El momento es idóneo, cuando el paciente se acerca a los servicios clínicos solicitando ayuda y estando especialmente receptivo. La efectividad está demostrada, cuando se emplean técnicas adecuadas, ya sean individualmente en la entrevista sanitaria o grupales, y se realizan de manera periódica y escalonada. Realmente se pueden conseguir modificación de conocimientos, actitudes y comportamientos. Y no debemos olvidar que el comportamiento o conducta humana es el primer determinante de salud en los paises desarrollados.

No obstante, encontramos hoy bastantes obstáculos a la acción educativa. Los médicos hemos sido formados en la responsabilidad clínica, identificándonos más con actividades en torno al diagnóstico y tratamiento del paciente, que con los de prevención o educación sanitaria. Tampoco en la preparación pregrado se incluye una gran formación en educación sanitaria.

Otros aspectos negativos son el exceso de trabajo que impide la dedicación a la acción educativa, y las expectativas del paciente que acude a la consulta esperando una receta, un pase o una petición de prueba complementaria, pero en casi ningún caso, un consejo. Además, hasta ahora faltaban las instrucciones concretas de cómo llevarlo a cabo.

Aparte de la necesidad del reciclaje permanente de los profesionales que deben realizar educación sanitaria desde los servicios asistenciales, se observarán al menos los siguientes puntos de referencia.

Se trata de establecer una alianza con el paciente para establecer un plan educativo con contactos posteriores, explicándole lo que se puede conseguir y demostrando la importancia que tiene la educación sanitaria en comparación con otras actuaciones asistenciales. Debemos hacerlo, con todos los pacientes, no sólo con los más próximos o los más comunicativos.

Se deben investigar todos los hábitos malsanos de los pacientes, consiguiendo conocer el perfil completo de estilos de vida y conductas de salud, anotándolo en la historia clínica y cuantificando siempre que sea posible. También es necesario investigar los conocimientos que tiene el paciente sobre las consecuencias negativas de salud de sus hábitos malsanos, así como los intentos que ha hecho de cambiar estos malos hábitos.

Es importante seleccionar la conducta de salud que se debe modificar, no tratando de cambiar todas las conductas malsanas al tiempo.

Podemos elegir una, a poder ser la más fácil de cambiar, y con la participación del paciente en la elección. Posteriormente y si tenemos éxito, vendrán otros cambios de hábitos malsanos.

Para el diseño del plan educativo se debe tener en cuenta el perfil completo del paciente y utilizar las técnicas de las que dispongamos en lo que se llama enfoque multimodal integrado. Así se pueden incorporar al plan, el consejo individual en la consulta, las sesiones de grupo, las clases, discusiones de dudas, medios audiovisuales y material escrito como son las revistas, carteles y folletos.

Es muy operativo establecer objetivos concretos, anotándolos en la historia y en las instrucciones que se dan a los pacientes.

En la ejecución del plan educativo, se deben emplear siempre mensajes claros y adaptarlos al lenguaje y nivel cultural de los pacientes. Así mismo, utilizar las técnicas de motivación y proporcionar a los pacientes instrucciones concretas de cómo hacer las cosas.

Se deben monitorizar los progresos de íus pacientes y organizar encuentros de seguimiento, que también pueden ser telefónicos. Tenemos que felicitar, estimular y reforzar los progresos, e identificar los obstáculos si ha habido fracasos, y si es necesario modificar el plan.

Si conseguimos el éxito con nuestro plan educativo, debemos espaciar cada vez más las actuaciones de los profesionales sanitarios en este aspecto, transmitiendo las responsabilidades al propio paciente.

En todo el diseño y ejecución del plan educativo sirve de gran ayuda el apoyo informático.

 / arriba /

Inmunizaciones preventivas

Otro método de actuación de la Medicina Preventiva en la práctica asistencial son las inmunizaciones. Actualmente disponemos de más de 20 vacunas que son eficaces y seguras. Podemos afirmar que no hay en Medicina Preventiva ninguna otra actuación en la que la relación coste-beneficio y riesgo- beneficio sea tan favorable el beneficio.

Recordemos las bases científicas de la inmunización. El esquema de la cadena epidemiológica (fuente de infección, mecanismo de transmisión e individuo sano susceptible) nos permite conocer dónde actúan las inmunizaciones, en concreto en el individuo sano susceptible.

Distinguimos entre inmunización activa e inmunización pasiva. En la inmunización activa administramos al individuo sano susceptible antígenos de los agentes patógenos con la finalidad de estimular la respuesta inmunitaria específica de tipo humoral o celular que proteja en el futuro contra el correspondiente agente infeccioso. En la inmunización pasiva administramos anticuerpos producidos previamente, ya sean de origen animal (sueros) o de origen humano (inmunoglobulinas).

Desde el punto de vista microbiológico, las vacunas se clasifican en viricas, bacterianas y protozoarias. Por el sistema de eliminación de su poder patógeno, se clasifican en vivas atenuadas y muertas o inactivadas. Por su composición, en enteras o fraccionadas en sus antígenos estructurales. Desde el punto de vista sanitario, se clasifican en sistemáticas y no sistemáticas.

Las vacunas sistemáticas se aplican de forma preestablecida y rutinaria a toda la población según un

calendario vacunal. En nuestro medio son de aplicación sistemática la difteria, el tétanos, la tos ferina, la poliomelitis, el sarampión, la rubeola, la parotiditis, y debería serlo, la hepatitis B. Son de interés individual y comunitario porque además de proteger a los individuos vacunados protegen también a los no vacunados a través de la inmunidad de grupo.

Las vacunas no sistemáticas son sólo de interés individual, ya que solamente están indicadas en personas con riesgo de contraer la enfermedad. En nuestro medio, se aplican previa prescripción médica la vacuna antigripal, anti hepatitis B, antirrubeólica, antitifoidea, antipoliomelitica inactivada, antimeningocócica tipo A y C, antirrábica, anticolérica y la de la fiebre amarilla. Debería considerarse la aplicación de las vacunas de la Hepatitis A, Hemófilus y antineumocócica.

En las intervenciones preventivas escalonadas que se deberían aplicar a la población adulta de Cantabria, proponemos que se incluya una vacuna sistemática (tétanos) y cuatro no sistemáticas: antigripal, antihepatitis B, antirrubeólica y antineumocócica.

El desarrollo de las vacunaciones, su registro y actualización, se facilita de manera definitiva con el adecuado apoyo informático.

 / arriba /

Cribados

El tercer método de actuación de la Medicina Preventiva, lo constituyen los cribados o screenings. Un cribado es un procedimiento de selección que se aplica a una población de individuos aparentemente sanos para identificar en fase de latencia, aquellos que puedan estar enfermos o con riesgo de estarlo.

Existen dos tipos de cribados. El cribado masivo, que se aplica a grandes colectividades no seleccionadas previamente y en el que los profesionales que realizan el examen no tienen ninguna responsabilidad personal en el seguimiento de los pacientes que presentan resultados anormales, y la búsqueda activa de casos o case flnding, en el que el clínico busca una enfermedad o un factor de riesgo mediante pruebas de cribado aplicadas a un paciente que viene a la consulta por cuestiones diferentes a la enfermedad investigada, y contrae la obligación de realizar el seguimiento en caso de resultados anormales.

A finales de los años 70 el entusiasmo por los cribados masivos se redujo al evaluarse seriamente su efectividad en cuanto a incremento de la expectativa de vida y de la mortalidad prevenida, y su eficiencia en cuanto al costo que suponen respecto a los beneficios que aportan. Hoy, la gran mayoría de los autores está de acuerdo en que el futuro de los cribados está en la búsqueda activa de casos o case flnding, llevados a término según un calendario, con un paquete de preguntas, exámenes y pruebas de selección preestablecidas en base a los problemas de salud más prevalentes en la comunidad, la evidencia disponible de la detección precoz de estos problemas y la edad y el sexo del paciente. Este enfoque es el preconizado recientemente por la Canadian Task Force on the Periodic Health Examination, la U.S. Prevention Service Task Force, la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. el departamento de Sanidad de la Generalitat de Cataluña y la Sociedad de Medicina Preventiva y Salud Pública de Cantabria.

Para implantar un programa de cribado hay que analizar previamente las características de la enfermedad que se va a estudiar, de la prueba que se va a utilizar y del programa a aplicar posteriormente.

Las características de una enfermedad objeto de una intervención de cribado, fueron fijadas por Wilson y Jounguer: importancia de la enfermedad, conocimiento preciso de la historia natural de la enfermedad, existencia de una fase de latencia identificable, criterios diagnósticos bien establecidos y existencia de un tratamiento aceptable de la enfermedad.

Por parte de la prueba o test a emplear es necesario que reúna las condiciones de aceptabilidad, validez y fiabilidad. Y en lo que hace referencia al programa de intervención que sea factible y efectivo.

Debemos añadir que para realizar cribados en la modalidad de búsqueda activa de casos, es de una ayuda definitiva el contar con el apoyo de un programa informatizado.

 / arriba /

Integración de la Medicina Preventiva en la práctica asistencial. Propuestas para Cantabria.

Hoy no se entiende la Medicina Preventiva como un único ente aislado circunscrito a servicios especializados de Higiene, sino a un conjunto de actuaciones integradas en la práctica asistencial de todos los profesionales sanitarios, especialmente de médicos y enfermeras.

Hace cincuenta años en Cantabria, las enfermedades infecciosas eran las predominantes, el saneamiento ambiental era muy deficiente y el nivel de renta y educación de la población eran bajos. Las actividades fundamentales de prevención fueron medidas tomadas por el personal de inspección sanitaria (saneamiento ambiental e higiene alimentaria).

En Cantabria, al igual que en el resto de las Regiones de Europa, los principales problemas de salud son hoy las enfermedades crónicas y los accidentes, y corresponde a todos los profesionales sanitarios aplicar las medidas de prevención que permitan una mejor expectativa de calidad de vida a toda la población.

Por otra parte, la integración de la prevención en la práctica asistencial supone un incremento en la calidad de los servicios que se ofrecen a la población, ya que permite dirigir mejor los esfuerzos hacia las necesidades prioritarias de salud.

Siguiendo las directrices de OMS Europa ("Estrategia y objetivos de salud para todos en el año 2000") un grupo de profesionales sanitarios independientes, expertos en asistencia, prevención y planificación, han elaborado un relevante Informe: el documento marco del Plan de Salud de Cantabria. Las recomendaciones de actuaciones preventivas en la práctica asistencial forman parte de las intervenciones prioritarias incluidas en el citado Plan de Sauld, una vez analizadas las necesidades actuales de la población, y hacen referencia a las inmunizaciones preventivas (antitetánica, antineumocócica, antigripal, antihepatitis B, antirrubeólica), cribajes (del exceso de peso, hipertensión, hipercolesterolemia, cáncer de cuello de útero, cáncer de mama y consumo excesivo de alcohol) y educación sanitaria (consejo alimentario, ejercicio físico, antitabaco, prevención de enfermedades de transmisión sexual y SIDA, prevención de accidentes y de enfermedades bucodentales).

Las recomendaciones propuestas tienen un elevado potencial preventivo, siendo de eficacia y efectividad probadas, y son aplicables en los diferentes ámbitos asistenciales. Para ello es necesario incentivar a los profesionales para que incorporen la prevención a su buen hacer diario profesional, tanto desde el punto de vista económico, como de formación personal. Ejemplo de esta incentivación sería regalar el programa y equipo informático necesario a aquellos profesionales que se comprometiesen a desarrollar el programa de prevención. Otra propuesta es facilitar el acceso gratuito o financiado a cursos de formación en Medicina Preventiva aplicada. Y también, la incentivación económica directa para quienes desarrollasen actuaciones de prevencion.

Las actuaciones preventivas deberán integrarse en todos los ámbitos, incluidos los servicios médicos de empresa o las consultas privadas.

Dado que casi toda la población en un período máximo de cinco años contacta por diversos motivos con servicios asistenciales (fundamentalmente atención primaria), es necesario aprovechar estas visitas para desarrollar las prácticas preventivas. De esta manera desarrollaremos una estrategia que permitirá llegar a cubrir a toda la población de Cantabria.

Como propuestas concretas en el campo de las vacunaciones, cribados y educación sanitaria formulamos las siguientes:

1ª Vacunación antitetánica

Es necesario completar la cobertura vacunal de la población adulta como objetivo a alcanzar antes del año 2000 aprovechando cualquier actuación médica en Centros de Salud, Consultas Privadas, los servicios médicos de empresas, instituciones socio-sanitarias y hospitales. Atención preferente en la vacunación tendrán los agricultores, ganaderos, jardineros, basureros, así como todas las personas que se tengan que operar de extremidades inferiores y de la cavidad abdominal.

2ª Vacunación anti-hepatitis B

Es necesario universalizar la vacuna para conseguir que se estabilice el número de portadores y no aparezcan nuevas infecciones en el año 2000.

Para ello recomendamos vacunar a todos los niños de 12 años en las escuelas, a todos los recien nacidos de madre HBs Ag y a las personas de grupos de riesgo en cualquier centro sanitario o en sus ámbitos específicos si fuese procedente: personal sanitario, estudiantes de medicina y enfermería, enfermos de insuficiencia renal en hemodiálisis, hemofílicos, talasémicos, otros pacientes tratados con sangre o derivados, odontólogos y auxiliares, drogadictos por vía intravenosa, prostitutas, personal de instituciones cerradas y cónyuges de portadores HSs Ag

3ª Vacunación antirrubeólica

Se debe seguir recomendando la vacuna sistemática de la rubeola en la infancia, integrada en la triple virica.

Antes del año 2000 se debe conseguir la vacunación selectiva de las mujeres seronegativas en edad fértil, aprovechando cualquier contacto con cualquier nivel del sistema sanitario. Al vacunarlas deben aceptar el compromiso de no quedar embarazadas en los siguientes dos meses

4ª Vacunación antigripal

Se deben vacunar todos los años las personas (a partir de los seis meses) que por su salud, edad o trabajo tienen riesgo de padecer la enfermedad o sus complicaciones. Cada otoño se deben incrementar las campañas hasta el año 2000 para conseguir la mayor cobertura de la población en riesgo, aprovechando además cualquier contacto con los centros sanitarios. Merecen especial atención los que viven en residencias de la tercera edad y los pacientes VIH positivos.

5ª Vacunación antineumocócica

Se debe importar la vacuna y establecer en Cantabria su aplicación, para que antes del año 2000 estén cubiertos los pacientes que tienen indicación de aplicársela:

- Mayores de 65 años

- Enfermos cardiovasculares, pulmonares, diabéticos, alcohólicos, cirróticos o con fístulas cerebroespinales.

- Esplenectomizados, trasplantados, enfermos de insuficiencia renal crónica, síndrome nefrótico, SIDA, enfermedad de Hodgkin, linfoma y mieloma múltiple.

- Niños de 2 ó más años con fístula cerebroespinal, asplenia, síndrome nefrótico y VIH positivos.

Se procederá a la vacunación tanto en los servicios de asistencia primaria como en los hospitales en el momento del alta.

6ª Cribado del exceso de peso

Antes del año 2000 la población cántabra en un 90% debe conocer de forma precisa su peso real y su peso ideal o deseable.Todos los equipos asistenciales utilicen protocolos estandarizados de diagnóstico y tratamiento.Se haga rutinariamente a todos los pacientes que entran en contacto con el sistema sanitario la pesada, talla y el IMC.Se trate el 85% de los obesos en el nivel primario, ya sea público o privado.

7ª Cribado de la hipertensión arterial

Antes del año 2000 es necesario incrementar en un 50% la proporción de hipertensos controlados en Cantabria (diagnosticados y con tratamiento eficaz).A partir de los 14 años se debe determinar la tensión arterial a todos los ciudadanos, con una periodicidad bianual en caso de normalidad, aprovechando cualquier contacto con las consultas. En caso de alteración se aplicarán las normas establecidas en los Guidelines Subcomitte of the WHO/ISM Mild Hypertension Liasion Comunitte. La técnica de determinación de la tensión se ajustará a las recomendaciones del "Consenso para el control de la hipertensión arterial en España".

8ª Cribado de la hipercolesterolemia

Proceder a la determinación del colesterol plasmático de todos los que acuden a la consulta de más de 20 años, priorizando los varones de 35 a 65 años y las mujeres mayores de 45 años. Estos dos últimos grupos deberán estar perfectamente identificados respecto a su nivel de colesterol antes del año 2000.Repetir la determinación al menos cada 5 años en caso de normalidad.Diagnosticar y tratar las desviaciones en la consulta según un protocolo prestablecido.

9ª Cribado del cáncer de mama

- Elaborar un plan de cribado en Cantabria, dotándole de medios materiales y humanos, que permita realizar una mamografía a todas las mujeres entre 50 y 64 años, antes del año 2000.

- La periodicidad debe ser bianual.

- Posteriormente se incluirán las mujeres entre 45-49 años y 65-69 años. La mamografía se complementará con un examen clínico.

10ª Cribado del cáncer de cuello de útero

- Antes del año 2000 todas aquellas mujeres sexualmente activas actualmente o en el pasado y hasta los 65 años deben de tener la oportunidad real de hacerse una prueba de Papanicolau.

- Se practicarán a intervalos de 1-3 años según la recomendación del médico y los factores de riesgo (inicio precoz de actividad sexual, relación con varias parejas, bajo nivel socioeconómico).

11ª Cribado del alcoholismo

- De aquí al año 2000, en cualquier centro sanitario de Cantabria deberá estar implantada la técnica de identificación de pacientes con problemas relacionados con el alcohol antes de que aparezca TRA o SDA.

- Se practicará habitualmente el interrogatorio sobre consumo de alcohol, aplicación del Test de CAÑE y exploración física. En caso de sospecha, determinación analítica UGT y VCM.

12ª Consejo nutricional y alimentario

- Todos los profesionales sanitarios deben aprovechar los contactos de los pacientes para facilitar consejo dietético periódico a sus pacientes sobre la ingesta, gasto de calorías, grasas (particularmente las saturadas) e hidratos de carbono.

- Se debe incidir en disminuir por debajo del 35% de la energía total consumida, la ingesta de grasas, y por debajo del 10%, de las grasas saturadas.

- Se debe mantener el consumo de aceite de oliva, disminuir el consumo de embutidos y carnes grasas y tomar productos lácteos bajos en grasas.

- Se debe recomendar variedad en los alimentos incrementando el consumo de hortalizas, frutos, cereales y verduras, y moderando el de azúcar y sal.

- Si bien toda la población es subsidiaria del consejo nutricional, antes del año 2000 se debe incidir en las mujeres de más de 25 años, los varones de más de 45 años, los que tengan problemas de salud relacionados con la dieta y las mujeres embarazadas.

13ª Consejo y prescripción de ejercicio físico

- Todos los médicos deben informar a sus pacientes sobre los beneficios de la actividad física para la salud y aconsejar y prescribir ejercicio físico a sus pacientes de forma segura, al menos bianualmente.

- Antes del año 2000, el consejo habrá llegado a las mujeres jóvenes, varones adultos, pacientes hipertensos, obesos, diabéticos, estresados, con osteoporósis o con hipercolesterolemia.

- La prescripción de ejercicio físico debe quedar registrada en la historia clínica.

14ª Consejo antitabaco

- Todos los médicos adopten un papel ejemplar positivo abandonando el hábito de fumar o al menos absteniéndose de fumar en el trabajo o delante de los pacientes, antes del año 2000.

- Interroguen y registren documentalmente los hábitos tabáquicos de sus pacientes.

- Aconsejen a todos sus pacientes fumadores que dejen de fumar, les ayuden a conseguirlo y efectúen su seguimiento.

15ª Consejo para la prevención de las enfermedades de transmisión sexual y del SIDA

Aconsejar sobre prevención de ETS a cualquier persona mayor de 15 años que acuda a la consulta. En especial antes del año 2000 deberían estar informados todos los jóvenes y mujeres en edad fértil.

16ª Consejo para la prevención de accidentes

De aquí al año 2000 establecer las siguientes recomendaciones de manera rutinaria por parte del personal sanitario a todos los pacientes adultos:

- Que utilicen el cinturón de seguridad si van en coche, tanto conductores como ocupantes.

- Que utilicen el casco si van en motocicleta.

- Que no conduzcan bajo los efectos del alcohol o drogas.

- A las personas mayores, en especial las que tengan algún riesgo personal (dificultad en visión, mala capacidad de deambulación, uso de ciertos medicamentos) sobre los peligros de caerse en su domicilio y la mejor forma de prevenirlos.

17ª Consejos para la prevención de enfermedades bucodentales

Antes del año 2000 deben estar establecidas como práctica habitual en la consulta médica, los siguientes consejos:

- Cepillado de dientes con dentífrico fluorado como mínimo una vez al día. Mejor, al levantarse, acostarse y después de las comidas.

- Reducción del consumo de azúcares refinados, en especial entre las comidas, a las personas con historia de caries.

- Visitar al odontólogo con la frecuencia que éste determine en función del riesgo individual, apreciado en la primera visita.

Finalmente, recomendar que todas estas intervenciones se integren en un programa informático que suponga una ayuda para los profesionales sanitarios, recordándoles los tiempos de actuación con cada paciente, registrando su historia en cuanto a Medicina Preventiva, proporcionando ayuda en cuanto a protocolos de actuación y recomendaciones, y organizando citaciones. Este programa está siendo elaborado por nuestro grupo de trabajo y está a disposición de las autoridades sanitarias de Cantabria.


 / arriba /

INTERVENCIONES

Dr. F. Vázquez González-Quevedo.

Felicita al Dr Mozota por su exposición y le pregunta por la especialidad Médica Postgrado de Medicina Preventiva y Salud Pública, su contenido y expectativas.

Dr. J. Mozota Ortiz

Hace un breve resumen del contenido actual de la especialidad y su desarrollo por el sistema MIR. Destaca la formación básica en la Escuela Nacional de Sanidad y otras escuelas de Salud Pública, y la específica en atención primaria, servicios hospitalarios, servicios de gestión y planificación sanitaria. Con referencia a su contenido, señala la evolución de la disciplina en el sentido del contenido de la conferencia, es decir, hacia la Medicina Clínica Preventiva. Sobre las expectativas profesionales, explica la función de los especialistas en atención primaria, hospitales y en la administración sanitaria.

Dr. Ursinaro Casares Marcos

Felicita al Dr Mozota por su exposición y le pregunta por la importancia de las zoonosis en las nuevas tendencias del contenido de la especialidad de Medicina Preventiva.

Dr. J. Mozota Ortiz

Encuadra el problema de las zoonosis en el ámbito de las actividades de protección de la salud. No obstante, pertenecen al campo de la Medicina Preventiva las vacunas contra las zoonosis. Son vacunas no sistemáticas que tratan de proteger al individuo de alto riesgo como por ejemplo los veterinarios o ganaderos de ovino, en el caso de la brucelósis o carbunco, o después de la exposición, como en el caso de la rabia.

Dr. Pedro Casal Solís

Felicita igualmente al Dr Mozota por su intervención y le pregunta por la faceta preventiva de la Medicina Escolar

Dr. J. Mozota Ortiz

El Dr. Mozota pone de manifiesto el carácter eminentemente preventivo de la medicina escolar y expone el ejemplo de la vacunación frente a la hepatitis B, a realizar según una estrategia de vacunación universal de los adolescentes en la escuela. La compara con otras posibilidades de programas vacunales, considerando el impacto que se obtiene en términos de cobertura vacunal y de reducción de la incidencia de la enfermedad, resaltando los beneficios de la actuación en el medio escolar.  


/ inicio  / arriba / volver a sesiones de 1995 /

Academia de Medicina de Cantabria. Facultad de Medicina. Avda. Cardenal Herrera Oria s/n

39011 Santander - Cantabria - España. Teléfono: +34 942 202 599. Correo-e: apavbj@humv.es